domingo, 30 de octubre de 2011

El Betis regala el partido


Racing de Santander 1 (Stuani de penalti) – Real Betis Balompié 0

El Betis ha sumado una nueva derrota en Santander. Los de Mel han superado la racha negativa de la temporada pasada, aumentando los partidos perdidos de forma consecutiva a seis. Hoy ha sido especialmente doloroso la derrota, ya que enfrente se encontraba un equipo malo, pero malo malo.

Desde primera hora se vio que el Betis tenía el partido en su mano y que con un pelín de esfuerzo y entrega los tres puntos volverían con el Betis a Sevilla. Eso hubiera pasado de ir el encuentro por los cauces normales. Pero este Betis está empeñado desde hace tiempo en complicarse la vida y no demostrar las virtudes  de principios de Liga. La falta de velocidad y mordiente de otros partidos volvieron a ser las señas de identidad del juego del Betis. Aún así el equipo de Mel tuvo dos buenas ocasiones que se estrellaron en el larguero. Primero fue Pozuelo con un fuerte disparo y después Ustaritz con un cabezazo. También mandó un balón al travesaño el Racing y antes, Casto realizó una gran parada tras un remate de cabeza de Adrián. Viendo el nivel del equipo cántabro en la primera mitad, el optimismo crecía y se esperaba que tras el descanso el Betis le pusiera una marcha más al juego para llevarse la victoria. Y pasó lo contrario. Salió el equipo verdiblanco, hoy de un naranja horrendo, con una desidia y una apatía desalentadora. El Racing se hizo con el domino del partido y a la hora de juego un claro penalti de Dorado hizo que el conjunto santanderino se adelantara. Tardó muchísimo Mel en dar entrada a jugadores de refresco, y cuando lo hizo, éstos no mejoraron lo que había. Sólo al final Montero tuvo el empate en sus botas, pero falló solo ante Toño.

No hay más posibilidad que levantarse. No hay más remedio que mirar hacia delante y pensar que la reacción es posible. Ya no valen excusas y lamentos. Ahora toca luchar, pelear y entregarse al máximo. Sino seguiremos perdiendo muchos más partidos.

LO MEJOR: nada.
LO PEOR: que un equipo como el Racing te gane.

jueves, 27 de octubre de 2011

Peor que un dolor de muelas


R.C.D. Espanyol 1 (Pandiani) – Real Betis Balompié 0

Patético, insufrible, desesperante, desalentador... y así hasta acabar con los adjetivos calificativos negativos existentes que reflejan el partido de “fútbol” que ha disputado hoy el Betis. La racha es preocupante, pero lo es más la imagen ofrecida por los pupilos de Mel.

De los catorce jugadores que han vestido la camiseta bética sólo podemos alabar y salvar a Casto, que estuvo espléndido, muy por encima de las prestaciones de sus compañeros. El partido fue un monólogo del Espanyol, salvo algunos minutos del final de la primera mitad. El juego del Betis careció de de todo lo que tiene que tener el juego de un equipo que quiere sacar algo positivo del partido que disputa. Jugando así el Betis pasará muchos apuros de aquí a final de Liga. Para colmo de males, Mel no sabe reaccionar y hacer cambios que sirvan de revulsivo para el equipo. Es inexplicable que un jugador como Juanma, que no aporta absolutamente nada, juegue el partido entero, de principio a fin. Dentro de lo paranormal habría que calificar el cambio de Tosic por Santa Cruz. Era tan inexplicable el partido que hasta el Espanyol se empeñó en hacerlo más sobrenatural, al no conseguir anotar el gol de la victoria hasta bien entrada la segunda parte. Pandiani tuvo el acierto que el resto de jugadores periquitos no tuvieron y el uruguayo, de un cabezazo de libro, logró el gol que llevaba la justicia al marcador. De ahí al final nada de nada. Ni empuje, ni garra ni amor propio para conseguir, al menos, un empate tan injusto como impensable.

Mucho debe cambiar la dinámica del Betis a partir del próximo domingo. Mel y su cuerpo técnico tienen bastante trabajo por delante para enderezar el rumbo del Betis. Eso si, los jugadores deben poner de su parte y volver a jugar con la intensidad que llevó al equipo bético a ganar los cuatro primeros encuentros.

LO MEJOR: Casto.
LO PEOR: la penosa e indecente imagen ofrecida por el Betis.

domingo, 23 de octubre de 2011

De mal en peor

Real Betis Balompié 0 – Rayo Vallecano 2 (Lass y Koke de penalti)

Cuarta derrota de un Betis negado de cara a portería. El conjunto de Mel desperdició numerosas ocasiones para adelantarse en el marcador y terminó pagándolo en el tramo final del encuentro.

El nivel de juego del equipo bético no fue todo lo rápido y dinámico que precisaba para derrotar al Rayo. No obstante las mejores oportunidades fueron para Rubén Castro, aunque Casto también impidió el gol visitante con dos intervenciones espléndidas. Mel apostó por Cañas para sustituir a Beñat, que por una gastroenteritis fue baja de última hora. También regresó al equipo Montero, que empieza muchas jugadas pero terminas pocas o ningunas, a parte de ser innecesariamente individualista. De la convocatoria también se cayó Dorado, siendo la pareja de centrales la formada por Mario y Amaya.

La segunda parte siguió con la misma tónica que la primera. El Betis tenía el balón pero lo hacía circular con más lentitud de la deseada. Aun así pudo el Betis adelantarse con ocasiones de Castro, Sevilla y Montero. El larguero y Cobeño impidieron el gol bético y, a diez minutos del final, Lass se aprovechó de un mal despeje y las dudas de Casto en la salida para adelantar al Rayo. Antes del final, un claro penalti de Mario lo transformó Koke en el 0-2 definitivo.

El Betis tiene ahora dos salidas en las que tendrá que sacar algo positivo. Todavía no hay por qué preocuparse, pero la reacción debe ser inmediata para no agravar más la situación. El jueves en Cornellá y, sobre todo, el domingo en Santander debe recuperar el Betis la senda del buen juego, necesario para obtener resultados positivos.

LO MEJOR: que se han tenido oportunidades para ganar el partido a pesar del mal juego.
LO PEOR: la derrota, el mal juego y el enésimo numerito impresentable de los ultras.

domingo, 16 de octubre de 2011

Más pegada que Loctite


Real Madrid 4 (3 de Higuaín y Kaká) – Real Betis Balompié 1 (Jorge Molina)

El Betis sumó su tercera derrota consecutiva de la presente campaña en el Santiago Bernabeu. Perder en Madrid entra dentro de la normalidad y más si la propuesta del Betis no varía en función del rival. La adelantada defensa bética fue un chollo para la velocidad y la pegada del ataque madridista.

Se presentó el Betis en Madrid con la intención de demostrar su fútbol y su estilo. En los primeros minutos si pudo el conjunto de Mel jugar como sabe, aunque no con la claridad y eficacia de otras veces. El rival que tenía enfrente era muy superior pero el Betis no se arrugó. Tardó veinte minutos el Madrid en despertar e imprimirle al partido un puntito más de intensidad y ritmo. El centro del campo bético se quedó sin balón y parecía que el gol blanco llegaría más pronto que tarde. No ocurrió durante la primera mitad, pero el aguante de 45 minutos se vino abajo en 45 segundos. Un balón a la espalda de Chica (ya son demasiados goles por ese lado) lo aprovechó Cristiano Ronaldo para servirle en bandeja el gol a Higuaín. Una vez abierta la lata era de esperar que llegaran más goles, sobre todo porque el Betis no se encerró e intentó buscar, sin éxito, la portería de Casillas. Kaká hizo el segundo antes de la hora de partido y éste pareció sentenciado. Ocurrió entonces que una buena combinación del ataque verdiblanco acabó con el balón en la red madridista. Se estrenaba Jorge Molina como goleador de Primera División y la esperanza bética se disparó al reducir la distancia en el marcador. Si alguien soñaba con una remontada épica o, por lo menos, con un empate que hubiera sabido a gloria bendita, Higuaín se encargó de disipar cualquier sueño bético en cuestión de segundos, los que transcurrieron desde el gol de Molina hasta el tercero del equipo de Mourinho. Luego llegó el cuarto del Madrid y el tercero del Pipa para dejar sentenciado más aun el partido.

Sucedió en el Bernabeu lo normal: que el Madrid te gane e incluso te golee. Dice el Presidente Guillén que los béticos debemos estar contentos. Hombre, contentos no se yo, pero por lo menos no estamos, o no estoy, decepcionado, porque puestos a perder, que es lo lógico, prefiero hacerlo sin renunciar a los principios que han llevado a este equipo al lugar actual, aunque en el partido de ayer ese estilo apareciera a cuenta gotas.

LO MEJOR: perder 4-1 y sacar algo positivo es difícil. Me quedo con el primero gol en Primera de Jorge Molina.
LO PEOR: la lesión de Vadillo y que son tres las derrotas consecutivas y hay que levantarse ya, a la velocidad del rayo, que es nuestro próximo rival.

jueves, 6 de octubre de 2011

Nacer y/o hacerse


¿Qué fue antes, el huevo o la gallina? ¿Qué es más difícil, nacer o hacerse del Betis? Incluso voy más allá: ¿hay algo más difícil (y bonito) que ser del Betis? A las dos primeras preguntas le saldrían miles de defensores para ambas respuestas. A la tercera, la única contestación posible es un no rotundo.

Si uno tiene la suerte de nacer en el seno de una familia de fieles convicciones verdiblancas, tiene muchas posibilidades de nacer bético. Antes de que hayas pronunciado tus primeros balbuceos los amigos de tus padres te agasajan con chupetes, baberos, bodys, peluches y todo tipo de artículos para el bebé con una cosa en común: que tienen un escudo con una corona y trece rayas verdes y blancas. Luego, a medida que vas creciendo llegarán más regalos y por fin, llegará ese día en que, generalmente tu padre, te llevará al Benito Villamarín. Las bases están puestas para que seas un bético de pies a cabeza, pero falta el último y principal aspecto: tu elección.

Y ahí es cuando entran otros condicionantes que te harán elegir ser del Betis o no. Los compañeros y amigos del colegio tienen bastante influencia, pero la personalidad del individuo es lo que debe primar. Esta personalidad será la encargada de que superemos los contratiempos deportivos, el miedo a perder y, en los últimos años, el comprobar como nuestro máximo rival consigue logros importantes. Si se superan esos miedos, habrás elegido ser bético para el resto de tu vida. Y todo esto que he contado lo he vivido en primera persona. Mis padres, la mayoría de mis tíos y mi abuelo han sido béticos y yo nací bético. Pero después elegí ser del Betis. Y lo hice por encima de promociones nefastas en Tenerife, amenazas de desaparición del club en incluso por encima del mismísimo Diego Armando Maradona.

Yo ya crucé la línea de elegir mi camino y por supuesto que no me arrepiento. El sendero ha tenido altibajos, como siempre, pero ha llegado a un lugar clave. Al mismo lugar al que llegó mi padre en su momento. Veo crecer a pasos agigantados a mi hija de cinco meses y pronto ella empezará a preguntarse qué es eso del Betis que tanto gusta, preocupa e implica a su padre. Intentaré seguir el modelo que utilizaron conmigo para que Alba no tenga la menor duda a la hora de elegir. Desde que nació le he ido metiendo el veneno poquito a poco, poniéndole la versión a piano del himno del centenario para calmarla, cantándole canciones a oído y hablándole de lo bonito (y difícil) que es ser bético.

Todo lo escrito anteriormente explica, o por lo menos trata de explicar, como uno nace y se hace del Betis. Pero lo realmente difícil, emotivo y extraordinario es elegir ser del Betis viniendo de lejos. Ayer, en el Foro de Béticos de La Cartuja, el escritor peruano Fernando Iwasaki explicó con maestría el por qué de su verdiblanca elección. Quedé maravillado por su explicación, que resumiría en una frase que él, más o menos así, pronunció: “cuando tú ves en un partido de fútbol un regate, un sombrero o un golazo de chilena, el dinero que has pagado para ver el espectáculo ha merecido la pena. Con el Betis eso ocurría antes de entrar al estadio” Brillante reflexión que explica qué es el Betis y cómo somos los béticos.

domingo, 2 de octubre de 2011

Así es imposible

Real Betis Balompié 0 – Levante U. D. 1 (Juanlu)
El Betis ha sumado en la calurosa tarde del domingo su segunda derrota de la temporada. El equipo de Mel nunca fue capaz de imprimirle al partido el ritmo y la velocidad necesaria, y el Levante aprovechó esta circunstancia para llevarse los tres puntos del Villamarín.
 
 
Mel cambió el dibujo del equipo, apostando por un 4-4-2 con dos jugadores de banda que apenas profundizaron por ellas. El fútbol del Betis fue lento, soporífero, sin intensidad y carente de la picardía que se necesita para hacer que el rival recule y conseguir anotar. Tres minutos después de la media hora de juego, el ex bético Juanlu conectaba un chut que se coló en la portería previo paso por entre las piernas de Casto. El protero no estuvo acertado en el gol de los visitantes pero evitó el segundo poco antes del descanso. Tras éste, el Betis adelantó las líneas en busca del empate, pero el juego tenía los mismos defectos que en la primera mitad. Una par de jugadas embarulladas, un disparo de Nacho y una ocasión que Ballesteros le birló in extremis a Pozuelo fue el bagaje ofensivo de un Betis que ha perdido seis puntos ante rivales directos en las dos últimas jornadas.
 
 
Ojala sirvan estos quince días que restan para el encuentro del Bernabeu para recuperar la chispa y la alegría que demostró el Betis en las cuatro primeras jornadas. Esa sería una buena noticia y el verdadero objetivo del Betis, porque ganar en Madrid se antoja complicado. Pero somos el Betis.
 
 
LO MEJOR: que tenemos 12 puntos en la sexta jornada.
LO PEOR: la nula intensidad de juego del Betis y, por supuesto, la derrota.