jueves, 21 de junio de 2012

El cuento chino


Llevaba varias semanas alejado de estas líneas por diversos motivos, pero hoy he encontrado un hueco y una pizca de inspiración. Y es que lo de China cada vez suena más a cuento chino.

Ayer el Fulham dijo que no iría al país oriental a disputar el torneo frente al Betis porque no estaban seguros de que los chinos afrontaran los pagos acordados. Y hoy se anuncia desde varios medios que el Betis debería haber recibido un primer pago hace unas semanas y el dinero está como el que robó el Dioni, desaparecido. Desde el club se pide calma y tranquilidad. Pues que no sean tan ingenuos y pacientes. Tal y como está la economía en general y al del Betis en particular, un retraso a la hora de ingresar dinero debe encender todas las alarmas. No creo que los chinos hagan magia y ahora, de la noche a la mañana, dispongan del dinero que no han pagado antes. Guillén, Bosch y compañía deben ser tajantes con las obligaciones contraídas por la otra parte, y si hay que tomar medidas drásticas, que se tomen. China no está a la vuelta de la esquina, y para hacer un viaje tan largo y que te tomen el pelo, mejor quedarse en España, que hay gente de sobra dispuestas a engañarte.

Que no nos tomen por tontos y que no se aprovechen de la necesidad que tiene el Betis de ingresar dinero. Quién se retrasa una vez se puede retrasar más veces. Y es que lo de China cada vez suena más a cuento chino.

jueves, 7 de junio de 2012

Adiós a un hombre íntegro

He estado pensando a lo largo del día si escribir algo sobre la muerte de Manolo Preciado o no. Los artículos de este blog versan sobre el Betis y los béticos. Hoy haré una triste excepción.

No supe de Manolo Preciado hasta que dimitió como entrenador del Racing en 2002. Llegó a Santander un canalla profesional llamado Dmitry Piterman y se hizo con el poder del club cántabro. El ucranio quiso jugar a ser entrenador al mismo tiempo que presidente. Para ello, un entrenador titulado, debía hacer el paripé y poner los papeles. Preciado, en un alarde de honestidad e integridad, le dijo a Piterman que se buscara a otro payaso. Dimitry encontró a ese don nadie en la persona de Chuchi Cos. Ese día pensé: vaya tío con dos huevos este Preciado, que antepone sus principios y valores a entrenar al club de su tierra en Primera División.

Desde ese instante seguí la trayectoria de Preciado y empezó a caerme bien. Siempre se mostraba afable, simpático y cercano, pero diciendo verdades y cantando las cuarenta cuando debía hacerlo. Me alegré con sus triunfos y lo admiré aun más conociendo su filosofía de vida, a pesar de los duros golpes que sufrió con la muerte de su mujer y uno de sus hijos. En una entrevista declaró lo siguiente: “la vida me ha dado duro. Podía haber sido vulnerable y acabar pegándome un tiro, o mirar al cielo y crecer. Elegí lo segundo"

Siempre te recordaré como un luchador, como un hombre de verdad, de los que no te engañan y no te defrauda. Descansa en paz.