El Betis ha caído
con total merecimiento en Vallecas. Los de Mel no estuvieron nunca a la altura
de un partido importante ante un rival directo en la lucha por los puestos
europeos.
Muy pronto se
puso el partido cuesta arriba. Adrián cometió un claro penalti a los tres
minutos que dio origen al primer gol vallecano. El dominio del Rayo era total y
absoluto y los verdiblancos no encontraban la manera de meterle miedo a los
rayistas. Aun así, Campbell y Rubén Castro dispusieron de dos buenas opciones
para empatar, pero no tuvieron la puntería suficiente para meter la pelota en
la portería. El segundo tiempo fue un suplicio. Ni un solo atisbo de poder
remontar. El equipo está cansado, pesado, sin chispa, lento y fallón. La
condición física de la plantilla es bajísima y preocupante. Así es imposible
competir. La superioridad física la aprovechó el Rayo para liquidar el partido.
Primero fue un cabezazo de Delibasic y después un buen gol de José Carlos tras
un despeje blando de Adrián.
Urge una mejora
de la condición física. Es imposible que a los jugadores se les haya olvidado
jugar al fútbol. Al Betis le han venido muy grandes los cuatro partidos en diez
días con tan pocos efectivos. Por suerte y porque el equipo se lo ha ganado en
la primera vuelta, esta racha negativa le llega muy bien clasificado.
LO MEJOR: el colchón tan bueno que tiene el Betis por
su primera vuelta.
LO PEOR: la preocupante falta de oxígeno del equipo.